Crónicas de la UBA II – Las palabras mágicas

“Te falta un concepto” me repetía con piedad inclusive, mirándome con tremendos ojos celeste (casi transparentes) que no delatan su edad, ni me animaría yo nunca a hacerlo. Luego de 10 minutos de mirarnos las caras, ni siquiera parecía enojado. Repetía “te falta una palabrita”. La mirada del jefe de cátedra y de su fiel compañera discípula docente era más cercana a la decepción (esperada?) que a la ira, pero con una cucharada de fastidio (llevaban por lo menos 6 hs tomando finales orales).

Luego de ir de atrás para adelante (y para atrás de nuevo) relatando el texto con conceptos de la autora en cuestión, tratando de acertarle a la palabra que ambos tenían en sus cabezas (me había olvidado la bola de cristal en casa), finalmente admití “no sé a qué concepto se refiere”. Strike uno.

Te olvidaste del concepto de “equilibrio”…, dijo la profesora de quien aun desconozco el nombre
No, si lo dije
No, no lo dijiste y por eso hice tanto hincapié en ese concepto.
Es verdad, no hablé de ruptura del equilibrio sino de “historias de cambio”, de “paso del estado inalterado a la alteración” (todos de la autora) y después hablé de lucha por “recuperar el equilibrio perdido”.

Discutir era en vano.

Yo era la décimo segunda alumna del día que se presentaba al final. Previamente, a una chica también le faltó decir “equilibrio”, o mejor dicho “equilibradas, composiciones equilibradas”. A otra compañera le tocó la palabra “reveladoras”; y me contó: “dije pregnantes, relevantes, significativas, nudos dramáticos de la historia, no sé cuántas cosas y no…”. Otro compañero osó decir que no había mucho para desarrollar acerca de un concepto al que el jefe de cátedra le dedica dos clases teóricas de las 13 que se dan en el cuatrimestre… grave error. Y la primera alumna del día, que había llegado temprano para inscribirse primera en este final que sería el último de su carrera, se fue con un lindo “patito” (2) con la explicación de que “no puede ser que te recibas sin ningún aplazo”. Y yo que no creía en estos mitos de pasillo, que por lo general son exagerados, pero lo acababa de ver con mis propios ojos.

Retomando justamente el equilibrio, seguimos hablando sobre redacción de guiones (se trata de la orientación de periodismo, pero la carrera es sólo una excusa para hablar de cosas poco periodísticas) y ahí entré solita a la boca del lobo. Mencioné la palabra “plot”, que también se lleva exclusivamente por lo menos media clase teórica. “Explícame ese concepto entonces”, me dijo el jefe de cátedra entusiasmado, como si hubiera encontrado una puerta abierta, que yo misma le abrí. Habrá pensado que me estaba haciendo un favor, porque no dudo de su buena voluntad. Pero no supe decir más que dos oraciones al respecto. Fue el strike dos, y el último. Fuí la novena desaprobada del día entre los 12 que habíamos entrado hasta ese momento. Por su puesto que me llevé una respuesta extensiva sobre lo que es el plot, y que no olvidaré mientras viva.

Hice un último comentario, no recuerdo a raíz de qué: “Y… con orales de 1 hora 15 minutos… la chica que pasó antes que yo estuvo 1 hora 40…”. La respuesta: «los orales largos suceden cuando el alumno está al borde, entre aprobar y desaprobar, y le seguimos dando chances. Yo también me quiero ir… lo que pasa es que hay un partido de Boca hoy…”.

Segundo round:
Este sábado pasado, poco menos de dos meses después, me encontraba en la misma situación. Esta vez, con team de apoyo de por lo menos cuatro amigas que rendían lo mismo, además de otras personas con las que uno se conoce durante el día en  estas situaciones de crisis. Quien sabe un poco mejor preparada que la otra vez, pero sabiendo que se repetiría el escenario de tener que pegarle a las palabras clave, aunque no las hubiera ni escuchado en clase en algunos casos.

El jefe de cátedra declaró que se inauguraba oficialmente la mesa de examen, ya que un llamado previo una persona desaprobada acusaba de no haberse presentado al final en cuestión. Mientras tomaba lista a los presentes y tachaba los ausentes, entró en el aula una chica “seriamente” embarazada. Pero al no haber estado presente en el momento en que se llamó su nombre, no le fue permitido presentarse. La habían caratulado de “ausente” segundos antes de su entrada, y se ve que liquid paper no tenían o algo así… empezó mal el día. Peor para la chica que deberá venir a rendir en octubre con la criatura en brazos.

Esta vez esa alumna heroica que se anotó primero, porque sabe que sabe, porque no le tiene miedo a nada, era una de mis amigas. No estuvo dentro ni cinco minutos de reloj, y el profesor no ahorró en esfuerzos de felicitarla frente a todo el grupo de compañeros por el excelso 10 que se sacó (una manera e levantar la moral?). Otro hecho que se convertirá en mito, y que pude ver también con mis propios ojos. Qué fecha histórica para la UBA!

¿Sería que el día estaba repuntando? No, luego de ese aislado episodio, los “patitos” comenzaron a fluir como en el llamado a examen anterior. Con tantas similitudes que hasta una compañera tuvo mi mismo problema, la palabra “plot”. Otro compañero que se refirió en su exposición a la distancia psíquica entre audiovisual y espectador, no pudo precisar que esa distancia era “infranquable”. Aunque si comentó que las posiciones entre actores y espectadores no son intercambiables, que es el significado exacto de “infranqueable” en ese texto, pero no fue suficiente.

Buenos días, dije al presentarme
Buenos días, respondió la nueva JTP de la cátedra, que sólo presenció el examen.
Bah, es una manera de decir, contesté. Logré al menos, arrancar con una sonrisa.

“Infranqueable” me apresuré a decir en la primera oportunidad que se me presentó. Y sin embargo, el haber acertado con este concepto sólo generó la repregunta: ¿Y si fuera diferente, cómo sería la distancia?. “Los lugares entre espectador y actor del espectáculo serían intercambiables, equivalentes”. Mi respuesta no fue suficiente, una vez más se buscaba una palabra concreta y no el desarrollo del concepto. La respuesta esta vez era “íntima”, aunque los textos hablan de sentidos de la intimidad (gusto y tacto).

Tuve un segundo golpe de suerte: pude llevar el discurso hacia al plot, donde dejé en claro que había superado el obstáculo del previo examen. En resumidas cuentas, la profesora habló tanto como yo, pero yo dije cosas menos inteligentes. En silencio absoluto me devolvió mi libreta cerrada, con  un 5 adentro. Tuve que mirarlo dos veces, y no exagero, porque pensé que mis ojos me engañaban. Cuando llegué a casa me volvió a entrar la incredulidad y lo miré por tercera vez. Estuve 7 meses sin aprobar una materia, se ve que tenía abstinencia.

A pesar de todo esto, de tanto mito nefasto confirmado, no logro que me caiga mal aquel jefe de cátedra, lo cual es extraño ya que me desagrada el 90% de los profesores que tuve. Y aquí no lo consigo, a pesar del bochazo me cae bien. Nadie me acusará de chuparle las medias ya que la materia está terminada y aprobada, ya no nos cruzaremos más, al menos en esa situación. Eso sin, no hay nada que hacerle… en esta facultad los Licenciados serán aquellos que posean las “palabras mágicas”.

22 Responses to Crónicas de la UBA II – Las palabras mágicas

  1. Licenciado Martin dice:

    FAAA!!!
    Total y Absolutamente de acuerdo, en mi caso, fueron reificación y animismo =)
    Acordate para la próxima, las que nunca fallan son Abra Kadabra y Hocus Pocus…

  2. lau dice:

    Ah, debe haber sido Campolongo, no? Yo no hice esa orientación pero me dijeron que era terrible. Por suerte yo sí me recibí sin bochazos en toda la carrera pero he visto situaciones parecidas a las que relatás.
    Creo que la clave está en saber las palabras mágicas, no pasar primero sino estar atento a lo que han preguntado a otros alumnos, saber de memoria el contenido pero decirlo con naturalidad, no improvisar demasiado, tener muuuucha fuerza de voluntad y muuucha astucia!!
    saludos!

  3. ¿Sabés que cuando comencé a leer me acordé inmediatamente de esa bendita materia? Y te juro que no había leído el título del post, con lo que estaba leyendo sin saber que relatabas un final de Campolongo, a quien también «padecí» hace ya varios años. Sin embargo me fue bien, me saqué 5 en el final de la I y 6 en el de la II (en ésa me tomó él). Pero lo que se sufre no tiene parangón, realmente. Muy buen post, transmite muy bien ese clima que se vive en esos finales.

  4. pk dice:

    Estoy encantada con todos los comentarios que recibió este post. Me alegro de que se hayan sentido identificados, aunque ojalá pudiéramos identificarnos con episodios más felices que estos.

    Martín: es la primera vez que escucho «reificación y animismo». Menos mal que vos tenías las palabras. Por eso sos licenciado.

    Lau: podés tener todas las claves que quieras que una vez que entrás al aula las cartas están echadas.

    Alejandro: es muy loco porque ayer haciendo una búsqueda en Xing me saltó tu perfil, aunque no me animé a sumarte pero si comencé a seguirte en twitter. Y por su puesto que conocía Diario de diálisis, por eso me llamó la atención de tu perfile en Xing que fueras ex alumno de comunicación, no tenía idea. Bueno, te sigo leyendo entonces

  5. Valeria dice:

    Pauli: un retrato fiel de los pesares que viviemos para esa materia! espero que en octubre pueda ser yo la que mire asombrada la libreta con un aprobado!
    Muchos besos y me encanta todo lo que posteas!

    Bsos y TKM:
    Vale

  6. A. dice:

    Dejen de fabular, Campolongo es difícil pero no imposible. Uno de los que se suma a las fantasías reconoce que aprobó las dos…¿dónde está lo nefasto de ese final? Sí, que te obligan a estudiar, como no suele pasar en los otros finales de materias fumancheras.
    A (egresado).

  7. alma dice:

    A. (anónimo?): Nadie dijo que el final era «nefasto» sino que el post se refiere a las «palabras mágicas» es decir a cómo te piden que aciertes a la palabra que ellos tienen en la cabeza y a veces eso no sucede.

    Yo escribí este post y también aprobé las dos materias, por lo tanto jamás diría que aprobarlo es imposible (no sé porqué pensaste que estábamos diciendo eso si todos los que comentamos aprobamos, o ¿leíste sólo lo que quisiste leer?) No quita que todo lo que escribí sea cierto y no una fábula como vos decís, anónimo egresado. Me molesta que insinúes que miento o fabulo; no sé quien te pensás que sos para cuestionar esta experiencia que es tan real como la tuya que fue más exitosa.

    Y tampoco creo en lós mitos de pasillo sobre Campolongo, ni creo que sea mal tipo, al contrario, y sé que no tiene mala intención al tomar los finales. Pero también vi con mis propios ojos como le dijo a una chica que se recibía con ese final que no podía irse de la carrera sin ningún bochazo, y le puso un dos luego de más de una hora de exámen oral donde le faltó decir la palabra «reveladoras».

    Si en mi primera experiencia fue la de ser la 9na desaproada del día de los 12 que pasaron antes que yo, ¿un 70%/80% de desaprobados te parece lógico?¿Qué son, todos pelotudos que fueron sin estudiar?

    Por último, me parece por tu comentario que no se está entendiendo lo que quise decir y quien sabe no fui suficientemente clara al escribir. El punto no era «el final es difícil», o peor: «el final es imposible». Sino contar con humor y un poco de ironía la situación de tener que pasar por un final como este y además TERMINAR APROBANDO. es decir que el mensaje es justamente el contrario al que dijiste, es que se puede vencer las dificultades, caerte y levantarte, aprender y aprobar. Quizás no quedó claro y por eso tu comentario, pero quiero dejar más claro que no se trata de uan fábula sino de una experiencia (con todo lo imparcial que tiene una experiencia, tanto la tuya como la mia).

  8. Mery dice:

    Estoy sentándome por tercera vez a preparar la materia. En la primera oportunidad mi palabra faltante fue como la tuya: INFRANQUEABLE!!!! En la segunda oportunidad ni me presenté… si lo hubiera hecho seguramente nos hubieramos cruzado en ese pasillo y hasta nos hubiéramos hecho amigas en la desgracia.
    A medida que iba leyendo el post me sentí en pleno pasillo cuando alguien salia y decia: me pregunto por el plot,, sobre el concepto de tragedia de aristoteles o sobre el punto 3, de la filmina 2 del 5to teorico y no supe que decir!!! Me agarró el mismo pánico, se me hizo un nudo en el estómago, me faltó el aire, empecé a transpirar. Tomé mis apuntes y ahi estaban. Tengo unas cuantas hojas de resumen sobre esos temas y el alivio de saber que todavia me quedan 25 dias para aprender de memoria las palabras mágicas que me llevarán a sortear este final y quedar a un solo examen de la licenciatura (post tesis por supuesto!)

  9. Marina dice:

    y ni te cuento yo, le dije la poetica de aristoteles «de pe a pa» pero me bochó porque no le dije que era un TRATADO, solo por esa palabrita.
    en mayo veremos que hacemos.

  10. Lautaro dice:

    en mi caso no llegue a «las palabras magicas» quizas porque me bocho con la primer pregunta
    repasen la polemica entre umberto eco y ricaurd respecto al plot, con eso me destrozo el sabado pasado

  11. Mariano dice:

    Yo rendi 2 veces la materia. En diciembre del año pasado «me faltó un concepto». Pude hablar de la relación infranqueable, del estudio de la recepción, de la distancia psíquica entre espectador e imagen, de imposibilidad de reversibilidad de roles, de los sentidos puestos en juego… pero no dije «SUJETO ESPECTADOR», simplemente dije «ESPECTADOR», asi que me fue mal. Y para colmo de males, el termino recepcion está muy ligado a la Semiotica y eso a el no le gustó nada, asi que por mas que presenté un examen para 7… me puso 2…
    Este fin de semana rendi de nuevo, aprobé con 6, me tomó él de nuevo. Pero nuevamente le pifié en algunos conceptos magicos. No dije INVARIANTE en Aumont, si le dije ESQUEMAS PERCEPTIVOS, que era otro concepto magico… pero al pifiarle en invariante y otro mas que no recuerdo se puso aspero el asunto. Finalmente volanteé y aprobé… es dificil… pero se aprueba tarde o temprano, a no desesperar.

  12. Aria dice:

    no entiendo que hace gente asi en la UBA y como puede ser que despues de todo lo que cuentan no lo odien ni quieran acribillarlo!!!!!!!!!!
    pero tendran sus razones.

  13. Mariano dice:

    La 2 me costó un huevo pero salió… ahora estoy recursando la 1…

  14. Valeria dice:

    Gracias a todos por sus comentarios.
    Pueden publicarlos en el facebook que les dejo a continuación con el objetivo de que todos conozcamos esas palabras claves..

  15. Isa dice:

    Yo rendí la 2 en mayo y me tomó él con otra loca. Me preguntaron por la relación de la materia con el teatro griego, por el plot, por manipulación de Vilches y por edición de Millerson. El chabón está todo el tiempo haciendo que no con la cabeza e interrumpiéndote. Pero de repente dice como que si y ya. Una clave es pensar bien la respuesta antes de contestar porque es muy fácil irse por las ramas. Y que sea lo más concreta posible. Te dan todo el tiempo del mundo y la posibilidad de corregirte. Hay que estudiar bien los teóricos también. Es larga pero no imposible. Vale aclarar que aprobé.

  16. Juan dice:

    Muy buen post, lo único que no dejas en claro es por qué te cae bien, medio raro lo tuyo. Bárbaro que haya que estudiar, pero la cátedra le falta el respeto a los alumnos. Creen que la materia es la nueva biblia, y Campolongo un gran teórico. La formación de los alumnos no les importa, sólo aparecer como rigurosos catedráticos. ¿Por qué hay que soportar tanta mala leche en la UBA? Así estamos.

  17. no por posible es menos sádico dice:

    El post es bastante viejo ya, pero como los tiempos de la UBA son sempiternos, se condice con mi experiencia actual. No dejo nombre porque tengo que dar la I y como estos tipejos son unos neuróticos, seguro se googlean buscando notas sobre ellos. Coincido con juan, tu reflexión final no tiene mucha lógica con el resto del texto. La instancia de final es simplemente una bosta, sin valor académico o pedagógico. Nada de lo que hacen es en base a los contenidos o a la instrucción del estudiante, sino una simple forma de diferenciarse de las demás cátedras para adquirir renombre. Son egocéntricos, narcisistas y mala leche, además de pedantes. Es aprobable, por supuesto, tienen una lógica de 20 preguntas posibles y unos veinte o treinta términos claves que si te tomas el trabajo de hacer una investigación, te armas una lista. No obstante, la primera vez que vas es probable que desapruebes. En un universo paralelo, la UBA tendría cátedras paralelas para evitar estas cosas. En nuestro universo, hay que esforzarse, bancarse a estos pelotudos, y aprobar.

  18. L. dice:

    Voy a aportar mi granito de arena para la vigencia de este blog/testimonio sobre lo que es, o fue para muchos, rendir las dos materias de «Campolongo». Obviamente con la tranquilidad de haber aprobado ya las dos partes.
    Desde la cátedra siempre sostienen que los «mitos» que andan circulando en torno a los finales, son sólo mitos. En lo personal, creo que hay un poco de mito y otro poco de realidad. Cuando rendí la parte I no obtuve otra cosa más que el primer 2 en todo mi historial de finales. Me tomaron María José y Marina y las preguntas, si bien eran muy puntuales (algo que ellos dicen que no hacen), nunca fueron «correctamente respondidas». Siempre me faltaba un poco más. Aunque debo reconocer que uno de los textos sobre los que me preguntaron no lo tenía muy presente. Ese fue el golpe final. Me fui con un sabor amargo porque sentía que no me había preparado para un 2, sino para un poco más.
    El cambio más drástico del paso de la secundaria a la universidad es aprender a dejar de estudiar de memoria para poder comenzar a razonar y a problematizar con lo que sostienen los autores. Esta materia, sigo sosteniendo que es en el plano personal, fue como una regresión al modo de estudio de la secundaria, donde había que estudiar mucho de memoria y pocas cosas se podían relacional entre sí, ya que las preguntas no estaban orientadas para tal fin.
    Volví a la carga nuevamente por la parte I y finalmente aprobé. La clave estuvo en defender todo lo que argumentaba, mirar a los ojos a los profesores (Juan Pablo y Levenverg) y nunca bajar los brazos, cosa que no hice la primera vez, ya que ante la primera caída me vine abajo y no intenté pelear para al menos lograr el 4. Creo que nadie se presenta a este tipo de finales para «ver que onda». El 4 lo podés justificar si peleas por eso.
    Y al rendir la parte II todo fue distinto. Me tomó Cánepa y nuevamente Juan Pablo y sentí como si fuese una charla. Me preguntaron sobre Plot, Guión Argumental/Documental, Soledad Puente y Pensar en Imágenes. Me tomé mi tiempo para responder y fui muy pausado a la hora hablar, cosa que me ayudó mucho a pensar bien lo que iba a decir, ya que cada palabra en este tipo de final te puede disparar a cualquier punto del programa. Es cierto lo que dicen más arriba con eso de «las palabras claves». No pueden faltar. Y mantener la firmeza en lo que argumentás, sumado a mirarlos a los ojos al hablar, creo que suma mucho.
    No es tan imposible como dicen. Es un poco de suerte (ya que a algunos les hacen preguntas «simples» y a otros mas «complejas y puntuales»), un poco de personalidad y no achicarse cuando empezás a tambalear en la respuesta, y obviamente estar en los detalles que sí o sí tienen no se pueden pasar por alto (y que reiteran hasta el hartazgo en teóricos). Si hay algo para destacar de la cátedra es que explican todo, cada texto o cada concepto es abordado de algún modo, en mayor o menor medida.
    Como experiencia estuvo buena, aunque es un final a «matar o morir», y descuida un poco el rol pedagógico que implica este tipo de instancia, porque seamos sinceros, es imposible saberse todo de punta a punta y estar en todos los detalles, y muchos menos acordarse de tantas cosas cuando los nervios invaden. Pero tampoco es imposible. Se puede. Hay que tener paciencia, seguridad y no dejarse pasar por arriba.

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